La Inteligencia Artificial ha dejado de ser una herramienta sofisticada para grandes corporaciones y empresas IT para convertirse en un conjunto de soluciones que ofrece ventajas competitivas a la gran mayoría de las empresas. No hablamos ya solo de algoritmos de predicción que permiten a los bancos y compañías de seguros determinar el riesgo de conceder un préstamo o un seguro a un cliente potencial según su historial de solvencia, o detectar posibles intentos de fraude. La IA abarca hoy todo tipo de soluciones en distintos sectores, desde el análisis avanzado de ventas hasta la energía eólica. La IA tiene, por tanto, un papel fundamental en la mejora de la competitividad de las empresas.
La Inteligencia Artificial es actualmente un conjunto de tecnologías imprescindibles, y no una mera moda o un plus innovador y altamente especializado. Gracias a la Inteligencia Artificial, las empresas pueden predecir el comportamiento de la demanda, mejorar la eficiencia de sus procesos, optimizar los precios o llevar un control de las existencias que se ajuste a las necesidades de la empresa.
Veamos las distintas áreas en las que la Inteligencia Artificial puede ayudar a mejorar la competitividad de las empresas.
La IA ayuda a predecir las tendencias del mercado
Uno de los grandes avances de la IA ha sido el desarrollo de algoritmos para encontrar relaciones entre los datos que antes no se analizaban. La IA está fuertemente vinculada al Data Science, ya que son los datos de las empresas lo que permite a la IA observar patrones y detectar comportamientos repetitivos y relaciones causa-efecto que no se habían valorado previamente.
Así, por ejemplo, la IA puede ayudar a determinar cómo pueden influir los cambios en los gastos de ocio en las ventas, así como también hacer un análisis complejo de la solvencia de una empresa considerando múltiples variables. Los datos que utiliza la Inteligencia Artificial incluyen texto, voz, imágenes, contenido en redes sociales y otros tipos de datos para poder valorar la existencia de patrones y determinar el futuro. Cuanto mejores y más precisos sean los datos de una empresa, la IA podrá tener una mayor precisión en sus predicciones.
La Inteligencia Artificial puede encontrar conexiones entre diferentes datos y valorar su impacto en el futuro. Esto permite a las empresas prepararse de forma más eficaz ante los cambios. Una realidad hoy día es que las redes sociales aportan una gran cantidad de información sobre el comportamiento de la demanda, los intereses, sentimientos y preferencias de los potenciales clientes.
¿Cómo se toman decisiones en momentos de incertidumbre? Los modelos de IA más avanzados pueden incluso detectar bots y verificar la calidad de los datos procedentes de redes sociales. Esto permite que la Inteligencia Artificial pueda autenticar y validar la calidad de la información que se le introduce, ya que existen muchos tipos de intentos de fraude que pueden afectar a los análisis de predicción, como es la existencia de los bots.
Además, pueden darse situaciones disruptivas que afecten a la evolución de las tendencias futuras, puesto que la IA no debe basarse únicamente en el historial de datos, sino valorar los efectos de circunstancias críticas, como la Covid-19, la crisis energética o el crecimiento de la inflación. En esta línea, los algoritmos de aprendizaje automático ayudan a las empresas a estar mejor preparadas a través del análisis de los elementos disruptivos que pueden influir en la economía, ya que el futuro no necesariamente ha de ser como el pasado.
La Inteligencia Artificial ayuda a las empresas a adoptar grandes decisiones en momentos de incertidumbre. La predicción de resultados futuros puede ayudar, por ejemplo, a un banco a predecir el riesgo de quiebra en carteras de inversión, o determinar la probabilidad de impago de los préstamos. De este modo, las empresas pueden balancear sus decisiones y tomar decisiones con anticipación, lo que ayuda a reducir las pérdidas en situaciones que antes de adoptar la Inteligencia Artificial no habrían podido pronosticarse con éxito.
La IA contribuye para mejorar la eficiencia en los procesos de las empresas
Otra de las áreas en las que la IA puede ayudar a las empresas a ser más competitivas es la mejora de la eficiencia de los procesos. La Inteligencia Artificial está teniendo un impacto importante en áreas como los Recursos Humanos, el análisis de ventas o la atención al cliente.
Por ejemplo, las soluciones de aprendizaje automático son capaces de enrutar una llamada de forma inteligente basándose en el historial de datos del cliente. Otra de las posibles aplicaciones de la IA es la recolección de información a partir de una llamada de voz, ya que gracias al Procesamiento del Lenguaje natural, la IA puede analizar y detectar los elementos críticos de una conversación, así como encontrar patrones de relación.
Estos avances están permitiendo que la Inteligencia Artificial ofrezca soluciones que presentan cada vez una mayor automatización y omnipresencia en los distintos departamentos, que hasta ahora no trabajaban basándose en datos. Un modelo de IA puede además tratar de maximizar la precisión de sus descripciones, reducir y limitar el sesgo en sus análisis y aumentar el grado de transparencia de la forma en que se toman las decisiones en las empresas en cada departamento. Un claro ejemplo son los modelos de atribución publicitaria, que permiten valorar en qué medios es necesario incrementar el presupuesto y en cuáles reducirlo.
La IA está, por tanto, orientada a mejorar la eficiencia en todos los departamentos. Gracias a la IA se pueden por ejemplo mejorar procesos que están provocando la pérdida de clientes, o evitando que la empresa pueda desarrollar el máximo de ingresos posible. Pero para poder analizar los múltiples factores que intervienen en los procesos de ventas y de atención al cliente, la comunicación o la estrategia publicitaria, es de gran importancia analizar los datos a través de la Inteligencia Artificial.
La IA ayuda a las empresas a adaptarse a los cambios en tiempo real
La Inteligencia Artificial ayuda a mejorar la competitividad de las empresas cuando les permite adaptar sus estrategias en tiempo real. El control de los tiempos es clave para minimizar las pérdidas o evitar el coste de oportunidad que supone retrasar una decisión. Pero para poder actuar a través de una metodología ágil, las empresas necesitan algoritmos de aprendizaje automático, que permitan adquirir un conocimiento a corto plazo, en lugar de tomar las decisiones cuando ya nos hallamos inmersos en la situación.
La optimización de estrategias en tiempo real tiene un efecto decisivo en numerosas empresas. La IA aporta un conocimiento que permite tomar decisiones rápidamente y optimizar de forma instantánea nuestras ofertas. En lugar de aplicar técnicas de ensayo y error, que pueden incrementar el riesgo y hacer más compleja la toma de decisiones en entornos de incertidumbre, la IA ayuda a tomar decisiones inteligentes basadas en datos.
Es el caso por ejemplo de las ventas a través de eCommerce, donde las empresas pueden obtener datos sobre las preferencias, hábitos y comportamiento de compra de sus clientes, y es necesario actuar rápido a la hora de implementar nuevas estrategias, y dejar de utilizar las técnicas que no están funcionando. La IA puede utilizarse para crear promociones que ayuden a incrementar los márgenes de beneficio y eliminar las ofertas o descuentos que están reduciendo el ROI.
La IA debe considerarse un coste fijo y no una mera inversión
La Inteligencia Artificial no está destinada a utilizarse de forma coyuntural, sino a usarse cada vez más en todos los departamentos de la empresa para tomar decisiones, mejorar la eficiencia y adaptarse a los cambios. En este sentido, las empresas deben considerarla un coste fijo y no una mera inversión.
Aumentar el uso de la IA en la empresa implica importantes cambios, pero en un mundo en el que disponemos más datos que nunca (y mayor capacidad para procesarlos), ya no es posible vivir de espaldas a esta realidad y esperar que una empresa pueda seguir siendo competitiva. La hiperconectividad que supone que la inmensa mayoría de la población disponga de un dispositivo móvil en su bolsillo y lo utilicen a diario para interactuar requiere que las empresas tomen decisiones y ofrezcan respuestas rápidas.
Las redes sociales, redes de mensajería y los chatbots de las empresas son una fuente de datos que puede ser aprovechada por la Inteligencia Artificial, que es capaz de comprender el lenguaje y la dinámica de estos canales.
Cada vez es más evidente que a medida que la IA ofrezca soluciones más específicas para monitorizar el rendimiento y la solidez de sus modelos, estos serán más precisos y fiables y los resultados resultarán más comprensibles para el conjunto de las empresas. Hoy día ya existen muchas aplicaciones creativas de IA que se pueden implementar en las empresas, tanto en las grandes corporaciones como en las PYMEs, pero es indispensable contar con el asesoramiento adecuado de expertos en datos.
A modo de resumen: muchas empresas ignoran el potencial que tienen ahora mismo si empezarán a aplicar la IA a su negocio. Mejorar la productividad, evitar las tareas repetitivas y aburridas y hacer que tu equipo pueda trabajar con información útil e inteligente es clave para adaptarse a una realidad económica compleja, donde es vital saber responder a las situaciones disruptivas que pueden afectar a tus beneficios presentes y futuros.
En Kraz te ayudamos a entender las aplicaciones específicas que la IA puede aportar a tu empresa para mejorar su competitividad. Si eres CEO o gerente de una empresa y quieres preparar tu negocio para aprovechar el valor de sus datos, habla ahora con nosotros.